Infografia del casino de Los Monegros

En medio de la supuesta explosión de la burbuja inmobiliaria (o la dura travesía de vuelta a la cordura, en la que muchos de los que hicieron del derecho legítimo del ciudadano a la vivienda digna un chorro de dinero basado en la especulación más inmoral tendrán que cerrar sus chiringuitos; me alegro si así sucede, pues será síntoma de una necesaria corrección estructural de nuestra economía y de nuestras vidas) y del parón generalizado de la actividad en España, hay quienes han encontrado un nuevo modelo, mucho más limpio y honesto, de crecimiento productivo. Ya no es el ladrillo. “Es el juego, estúpido”, parecen decir los gurús de los nuevos tiempos. El juego de las apuestas, se entiende.

 

Parecía que esta burbuja que nos ha estallado en las narices sería una buena excusa para buscar fórmulas más sostenibles, productivas, basadas en la innovación, el respeto por el medio ambiente y sin necesidad de hipotecar el futuro de generaciones enteras atadas de por vida a sus bancos. Pero mientras las buscan o no, los responsables políticos ya han encontrado nuevos medios de abastecer sus arcas municipales. Instalemos una bonita sucursal de Las Vegas justo aquí. Lee el resto de esta entrada »